Por E.Ramírez (Servicios técnicos, Asociación Mexicana de Galvanizadores A.C.).
Introducción
La vida útil de las estructuras de concreto armado no solo de la calidad del concreto sino del diseño, detallado, construcción y naturalmente el mantenimiento que se le proporcione.
Una de las habilidades de arquitectos e ingenieros es efectuar cálculos para que las estructuras tengan la resistencia, rigidez, estabilidad y brinden un servicio adecuado, todo; al menor precio posible. Sin embargo, existe una preocupación latente debido a la “falta de durabilidad” en las estructuras que contienen acero ya que este se fragiliza debido a la corrosión: en el mejor de los casos, se substituye constantemente, elevando los costos de la obra, en el peor, cuesta vidas humanas.
Durante más de 50 años el proteger la varilla contra la corrosión por medio del galvanizado por inmersión en caliente (mínimo 98% Zn) se ha empleado como una manera económica y efectiva. El revestimiento proporciona una barrera impermeable que aísla al acero de los agentes corrosivos.
Debido a la situación geográfica de México: la susceptibilidad que tiene el territorio a los sismos y la extensión de los litorales (ambientes corrosivos a lo largo de ellos) se vuelve una necesidad proteger al acero de la corrosión para que mantenga sus propiedades por mucho más tiempo sin la necesidad de mantenimientos constantes a corto plazo.